CARTA AL DIRECTOR.
¿Abogado del diablo...quién?
Asisto, por invitación de mi alcalde, a la mesa de redonda titulada “El papel de la ciudadanía en le conservación y defensa del patrimonio” dentro de las V Jornadas de Patrimonio Arqueológico de Valencina de la Concepción” que organiza el Ayuntamiento. Intervengo para explicar que, como ciudadano preocupado por la conservación y defensa del patrimonio arqueológico, he tenido que interponer un contencioso-administrativo contra la Junta de Andalucía, porque ha aprobado, definitivamente, una normativa de protección arqueológica para mi pueblo que no se podrá aplicar coercitivamente. Esta, aunque esté aprobada y publicada, al no haberse sometido a la información pública para que los ciudadanos puedan alegar, está afectada de nulidad absoluta de pleno derecho. En esto la jurisprudencia, tanto del Tribunal Supremo como del Constitucional, es tan numerosa como coincidente: nulidad radical por falta de legitimidad formal.
Y hete aquí, que el concejal de urbanismo que asiste en representación del Sr. Alcalde, lejos de felicitarme y ponerme como ejemplo de ciudadano que vela por la conservación y defensa del patrimonio de su pueblo (que era el tema a resaltar al convocar esta mesa de participación ciudadana) va y me espeta, con una carga peyorativa máxima, que yo lo que soy es “un abogado del diablo”, expresión que reiteró, tras reprochar mi conducta, que según él, poco cívica al poner en los juzgados este asunto.
Intervine para decir que no compartía sus reproches, y que me sentía ciudadano preocupado porque Valencina tenga unas normas de protección arqueológica que se puedan aplicar, real y efectivamente en defensa del patrimonio, cuando se infrinjan, y lo he hecho tras luchar durante más de tres meses para que lo corrijan el Ayuntamiento y la Delegación de Obras Públicas. Yo, por el interés público, expongo mi dinero y encima tengo que soportar que un absurdo edil me tache de diablo. Estos son los nuevos signos de los políticos, predican una cosa (participación ciudadana) y cuando esta pasa a los hechos, les molesta y ponen todos los impedimentos disuasorios posibles para que esta no se produzca. La incoherencia del absurdo de mi edil que representaba al alcalde es un buen ejemplo de ello.
Manuel R. Duarte
Valencina de la Concepción
http://aljarafe.blogia.com/2008/022506-carta-al-director.-abogado-del-diablo...-quien-.php
ESTA CARTA TAMBIÉN HA SIDO PUBLICADA POR:
ABC 25 DE FEBRERO DE 2008.
DIARIO DE SEVILLA 26 DE FEBRERO DE 2008.
LA RAZÓN 27 DE FEBRERO DE 2008 CON TÍTULO "EL PATRIMONIO DE VALENCINA"
EL MUNDO 28 DE FEBRERO DE 2008
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