El movimiento ciudadano de Valencina-Guzmán es premiado por la Consejería de Cultura e invita a las administraciones a cambiar los proyectos urbanísticos por un modelo cultural, ciudadanista y paisajístico para el territorio
El representante de la “Mesa Ciudadana en Defensa del Paisaje Protegido y Yacimiento de Valencina-Guzmán”, Eduardo Apellániz recogió el pasado Miércoles en Antequera, de manos del Consejero de Cultura, Paulino Plata, la Medalla Menga, con la que el Comité Científico del Memorial Luis Siret reconoce la labor incansable, altruista y plena de rigor de los ciudadanos en defensa del yacimiento prehistórico de Valencina-Guzmán.
La Mesa se muestra satisfecha con la sensibilidad de los responsables públicos de la Consejería de Cultura, y esperan que este premio a su labor, no sea sólo un respaldo a un modelo territorial basado en la unidad del yacimiento y el respeto al conjunto de sus valores; sino que también se convierta en una apuesta por la ampliación y la redefinición del espacio público, adaptando los procesos de toma de decisiones de aquello que afecta a los ciudadanos, a las nuevas posibilidades de gobernanza que ofrece la sociedad del conocimiento: más ciudadanía significa más transparencia, comunicación, diálogo de saberes y que la participación de los ciudadanos pase del discurso institucional a las prácticas políticas de gestión.
Tras años de reivindicaciones, en los que se han dado hitos como detener la carretera de los dólmenes o paralizar la construcción de un geriátrico y un centro comercial junto al dolmen de Montelirio, la Mesa invita a las administraciones locales a sumarse a estos principios, y abandonar modelos urbanísticos y megaproyectos de edificaciones difíciles de asumir y de gestionar, que pertenecen al pasado y que ponen en peligro el delicado equilibrio del territorio. Es tiempo de, en el marco de la declaración de BIC de la zona arqueológica de Valencina-Guzmán, sentarse de forma seria, con receptividad y creatividad, a definir conjuntamente con ciudadanos y expertos un proyecto global para el territorio que asuma sus valores y que rentabilice de forma sostenible su gran riqueza patrimonial, paisajística y social.
2 comentarios:
¡¡¡ MERECIDÍSIMO!!! Saquemos ahora toda la partida posible...Pongamos un cartel cerámico en la rotonda de Guzmán conmemorando el galardón. No habría ni que pedirle permiso al Ayuntamiento, que también ha colocado allí "algo", pues al parecer la antiecológica (por su tratamiento) rotonda no es de Guzmán sino de la Junta.
Este premio cambia totalmente las relaciones del movimiento conservacionista con los ayuntamiento, pues ahora se pasa de la acusación "esos son cuatro chalaos", a tener el Reconocimiento Moral de la propia administración andaluza.¡A por ellos! A ver ahora lo que dicen.
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