El portavoz de Podemos en la Diputación aprobó contratos municipales para su primo
El Ayuntamiento de Valencina de la Concepción
adjudicó los seguros municipales a la empresa de la familia de Julián Moreno
siendo él su interventor y otro primo suyo concejal del gobierno
ALBERTO GARCÍA REYESSevilla - 27/04/2016 a las 23:15:50h.
El actual concejal de Participa Sevilla (Podemos)
en el Ayuntamiento Julián Moreno validó
varios contratos adjudicados a la empresa regentada por un primo suyo por el
Ayuntamiento en el que él era
interventor hasta antes de entrar en política, el de Valencina de la Concepción. Estas
adjudicaciones, además, se produjeron siendo concejal de gobierno por el PSOE
otro primo suyo, hermano del beneficiario, concretamente Pablo Moreno Corredor.
Los contratos que se validaron siendo el edil podemita de Sevilla alto
funcionario de Valencina fueron, exactamente, los otorgados por el gobierno de
esta localidad aljarafeña a la correduría
de seguros que hasta unos días después de su incorporación a su
puesto en la Intervención administró su
tío paterno y que luego pasó a manos de su primo, José María
Moreno, hermano a su vez del citado concejal socialista. Según la documentación
a la que ha tenido acceso este periódico, el Ayuntamiento adjudicó el seguro de
responsabilidad civil de la localidad a esta correduría familiar al menos para
el ejercicio 2014, en el que Julián Moreno todavía no se había incorporado como
concejal de Podemos en Sevilla y trabajaba como interventor allí. El propio edil reconoció ayer a este
periódico todos estos hechos e incluso aclaró que esa correduría recibió
algunos contratos más.
Curiosamente,
cuando Moreno emitió el informe de
Intervención en el que indicaba las medidas a adoptar para
cumplir el Plan de Ajuste ordenado por el Gobierno, instó a reducir el coste de contratos menores
en la piscina municipal, en la compañía de mantenimiento de los ascensores, en
el renting de copiadoras e impresoras y en la compañía suministradora de las
telecomunicaciones. Igualmente, en ese informe de fecha 10 de abril de 2013,
Moreno indicaba que había que cortar el
suministro de luz y agua al colegio público Algarrobillo,
suspender el pago de las horas extra a los trabajadores y amortizar dos plazas
de limpiadora. Sobre el contrato de seguros con la empresa de su tío no se pronunció.
El concejal de
Participa Sevilla justificó estos datos en una conversación con ABC
argumentando que «cuando yo llegué, ese
contrato de seguros ya estaba, lo adjudicaba el alcalde porque
era de menos de 18.00 euros y yo, como interventor, lo único que podía
fiscalizar es si había dinero en la partida para pagarlo». Moreno también
valoró el hecho de que las adjudicaciones se produjeran siendo su primo concejal del
gobierno socialista: «Es una correduría típica de Valencina porque mi tío vive
allí y tiene mucha implantación en el
municipio porque es un negocio que viene de mi abuelo. Es muy
común que los ayuntamientos contraten con una correduría del municipio». Estos
lazos familiares son, a juicio de Moreno, intrascendentes, aunque admite que «a
mí tampoco se me escapa eso y puse
extremado celo porque es un pueblo pequeño y se saben las
cosas, habiendo familia por medio tienes que poner un exceso de rigor».
En cuanto a las
recomendaciones de recortes que hizo en su informe, donde no incluyó la
posibilidad de abaratar el contrato con la empresa de su familia, Moreno
sostiene que «yo no era órgano político y el plan de ajuste lo determinaba el
alcalde. Yo sólo indicaba, era órgano
fiscalizador. Además, estamos hablando de una cuestión
enmarcada en un convenio colectivo, como es el seguro de enfermedad o muerte de
los trabajadores, y si eso se quería cambiar, tenía que cambiarse antes el
reglamento con una mesa de negociación».
El concejal de
Participa también reconoce que «en ese
gobierno sí estaba mi primo», pero «yo era interventor y ¿qué le iba a decir al alcalde, quita el contrato de
mi tío?». Moreno defiende, en todo caso, que «Valencina no
llega a los 8.000 habitantes y son casi todos primos entre ellos. Yo puse
extremado celo por eso, porque sabía que la gente del pueblo podía decir algo».
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