CARTA AL DIRECTOR.
Un urbanismo perturbador
En Castilleja de Guzmán quieren ahogar el dolmen de Montelirio entre edificios. Más su alcalde, no contento con ello, pretende invadir 36.000 m2 de extensión de un Bien de Interés Cultural (BIC), el entorno de protección paisajística de los jardines de Forestier, con un desarrollo urbanístico de uso hotelero por el que ha luchado de forma denodada ante la Junta de Andalucía, PSOE al igual que él, y que graciosamente le han concedido en forma de área de oportunidad dentro del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla, actualmente en exposición pública. La nueva Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía recoge en su artículo 19 “Contaminación visual o perceptiva” la prohibición de “toda interferencia que impida o distorsione su contemplación”. Instando en el apartado segundo de dicho artículo a los municipios a que adopten “medidas que eviten su contaminación visual o perceptiva” y puntualiza, que entre estas medidas “estarán al menos el control de las construcciones o instalaciones de carácter permanente o temporal que por su altura, volumetría o distancia puedan perturbar su percepción”. Sra. Consejera de Cultura al menos pronúnciese a este respecto, ya que en el caso del dolmen de Montelirio guarda un total mutismo ¿Ocupar con edificaciones un BIC, como en este caso, el entorno de protección paisajística de los jardines de Forestier, no es perturbar su percepción? ¿Es esta Ley aplicable o no a un área de oportunidad? Sr Chaves ¿Esta Ley, al igual que ha ocurrido con el POTA, es susceptible de sufrir la pertinente flexibilización que imponen aquellos que ostentan los intereses urbanísticos?
Eduardo Pablo Apellaniz Bastero
Valencina de la Concepción
28/11/2007 17:05
ESTA CARTA HA SIDO PUBLICADA POR:
LA RAZÓN el 29 de noviembre de 2007
EL MUNDO el 4 de dicembre de 2007
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