ADTA pide
restituir la protección de los suelos aledaños al dolmen de Montelirio por su
potencial arqueológico
Avisa de que el desarrollo urbanístico conveniado en 2001 y
aprobado en 2002 "es de imposible cumplimiento"
EUROPA PRESS 12.02.2019 SEVILLA, 12 (EUROPA PRESS)
La Asociación en Defensa del Territorio del
Aljarafe (ADTA) ha elevado al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán (Sevilla),
gobernado por Tasio Oliver (IU), un escrito en el que reclama restituir la
clasificación de suelo no urbanizable y la calificación de especial protección
para los terrenos aledaños al dolmen de Montelirio, bajo la premisa de que este
entorno "desprotegido" en 2002 "ha revelado su potencial
arqueológico" y el desarrollo urbanístico planeado entonces "es de
imposible cumplimiento".
Hablamos del plan parcial número cuatro de
Castilleja de Guzmán, marcado por el dolmen de Montelirio, un monumento
megalítico legado de la cultura que, allá por la Edad del Cobre, poblaba con
mayor o menor asiduidad el entorno de la comarca del Aljarafe comprendido entre
dicho municipio y Valencina de la Concepción.
No en vano, un estudio publicado en la revista
científica Journal of World Prehistory y recogido por Europa Press exponía que
con una extensión de unas 450
hectáreas , el asentamiento calcolítico de Valencina y
Castilleja de Guzmán "es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del
Cobre" en toda la Península Ibérica y "posiblemente uno de los
mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".
Sobre dichos suelos del plan parcial número
cuatro de Castilleja de Guzmán, además, cabe recordar que un estudio geofísico
detectaba hasta "211 estructuras o depósitos" arqueológicos en su
subsuelo, de los cuales 134 corresponderían a registros "prehistóricos, la
mayoría de la Edad del Cobre", 24 a la época romana, 44 al periodo posterior a
la dominación romana y cinco cuya cronología resultaba
"indeterminada".
Con relación a ello, primero el Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y después el Tribunal Supremo (TS)
desestimaron la reclamación de responsabilidad patrimonial promovida por la
empresa Fomento de la Edificación S.A. (Foedisa) contra el Ayuntamiento de
Castilleja de Guzmán y la Junta de Andalucía, por las restricciones
urbanísticas que truncaron el proyecto impulsado en la década pasada para
construir una residencia de personas mayores en la parcela M3 del plan parcial
número cuatro.
LA
JUSTICIA SE PRONUNCIA
Las acciones judiciales de Foedisa, según la
sentencia del TSJA recogida por Europa Press, no prosperaron porque aunque la
parcela M3 del plan parcial número cuatro estaba calificada como suelo
"dotacional privado asistencial", "las limitaciones o la
imposibilidad de construir, surgidas como consecuencia de las apariciones
arqueológicas, no eran algo novedoso o absolutamente inesperado, sino que la
actora conocía desde el principio la probable existencia de restos
arqueológicos en su parcela y las cautelas impuestas por el planeamiento
urbanístico, así como la necesidad de conservación de los restos que pudiesen
aparecer".
Ahora, la Asociación en Defensa del Territorio
del Aljarafe ha propuesto al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán una
modificación del actual planeamiento urbano, para desclasificar una parte del
sector, la denominada zona A, de 80.650 metros cuadrados ,
restituyendo la clasificación de suelo no urbanizable y la calificación de
especial protección por motivos arqueológicos, paisajísticos y geomorfológicos
que tenía antes de que en 2002 se aprobase una modificación puntual de las
normas subsidiarias, precisamente para crear el plan parcial número cuatro,
extremo que a juicio de ADTA se hizo "infringiendo la Ley".
En ese sentido, ADTA recuerda que las normas
urbanísticas subsidiarias de 1990 clasificaron como suelo no urbanizable de
especial protección el entorno correspondiente al actual plan parcial número
cuatro, por aspectos arqueológicos y paisajísticos, toda vez que la
modificación puntual de 2002 supuso una "reducción" del ámbito
protegido, mediante una fundamentación "insuficiente y deficiente", extremo
que "el transcurso del tiempo no ha hecho más que confirmar, ya que se ha
demostrado que la eliminación de la especial protección de esos suelos fue, en
el mejor de los casos, un inmenso error, además de una ilegalidad".
LAS
PARCELAS AFECTADAS
A tal efecto, ADTA invoca los pronunciamientos
judiciales ya descritos respecto a la parcela M3 del plan parcial número cuatro
y avisa de que el decreto autonómico de 2010 que declara como Zona Arqueológica
779 hectáreas
de Valencina y Castilleja de Guzmán, con las consiguientes restricciones,
abarca no sólo a los suelos del dolmen de Montelirio y la mencionada parcela
M3, sino además a la parcela M1 destinada a usos terciarios, la parcela M4
dedicada a usos residenciales y "la mitad" de la M5, también asignada
a usos residenciales.
En consecuencia, razona ADTA que es necesario
"excluir" tales parcelas del "desarrollo" urbanístico
previsto, recordando que tras la publicación de aquel decreto en marzo de 2010,
era "obligatorio modificar el planeamiento adaptándolo a sus
determinaciones en el plazo máximo de dos años". La organización, en ese
sentido, constata que "no se ha promovido la modificación del planeamiento
a la que estaban obligados los propietarios", toda vez que el convenio
urbanístico de 2001 del que nace el desarrollo proyectado para estos suelos
"es de imposible cumplimiento en los términos redactados", sobre todo
porque "la zona arqueológica desprotegida ha revelado su potencial
arqueológico".
"En conclusión, todas la normativa tanto
urbanística como la relativa al régimen de la propiedad del suelo establece la
obligación de clasificar como no urbanizable y de especial protección los
suelos que las Normas Subsidiarias de Castilleja de Guzmán de 1990 clasificó y
calificó como tales", concluye ADTA respecto a los terrenos de plan
especial número cuatro. Consulta aquí más noticias de Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario