28/10/07 RAZONES ÉTICAS Y CIENTÍFICAS PARA SALVAR MONTELIRIO

Fotografía remitida al Correo de Andalucía
con el dolmen de Montelirio al fondo
Cuando se habla del dolmen de Montelirio, hay un punto en el que todo el mundo coincide: es un monumento extraordinario. Pero al plantear qué hay que hacer con él, es cuando aparece el poder municipal con un sin fin de discursos huecos que intentan que los árboles no dejen ver el bosque. A pesar de que se dice que se excava para poner en valor el dolmen, la verdad es que en el entorno de Montelirio, antes que nada se ha puesto en marcha un proyecto urbanístico de un supermercado, un geriátrico y una urbanización. Para que esto sea posible, ha sido necesario que desde la Delegación Provincial de Cultura no se acatara el informe del Director General, que desautorizaba la reducción del entorno de protección del dolmen. Informe que simplemente no estaba en el expediente.


Cualquier decisión que afecta al patrimonio y al futuro de los territorios se caracteriza por conflictos entre valores e intereses de grupos. ¿Cómo se deben resolver esos conflictos? Desde luego, no condicionando la puesta en valor del patrimonio a su posición como bien de mercado. Antes que en valor, Montelirio y su entorno fueron puestos en el mercado - “para crecer”- por su el alcalde de Castilleja de Guzmán, Carmelo Ceba (PSOE). Cuando algo está en el mercado, puede comprarse o puede venderse; y la disponibilidad a aceptar compensación puede causar fácilmente la destrucción de cualquier recurso. Por esta razón, cuando la incertidumbre y la irreversibilidad en nuestro patrimonio están presentes, hay necesidad de cambiar el principio de compensación por el principio ético y responsable de máxima precaución.


Desde el movimiento ciudadano exigimos que se detenga el proceso urbanizador, que se está haciendo; que se devuelva el perímetro del dolmen al establecido en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 06/11/2001 6 de noviembre de 2001; que haya transparencia y espacios democráticos de debate y que el dolmen, y su entorno, sean considerados como parte esencial de un Parque Arqueológico y Paisajístico del Aljarafe Norte. Están en juego un patrimonio universal, la credibilidad científica y la dignidad democrática, que se ven amenazadas por los responsables de este desvarío. Es tiempo de salvar Montelirio.


Fdo: Eduardo Pablo Apellaniz Bastero

Presidente de la Asociación Plataforma Ciudadana Valencina Habitable.


Este artículo de opinión ha sido publicado hoy domingo, 28 de octubre de 2007, aunque con el texto incompleto y título cambiado, por El Correo de Andalucía dentro de la tribuna "EL DEBATE. DOLMEN DE MONTELIRIO"


En color rojo indicamos lo que el CORREO ha suprimido.

En color azul marino lo que el CORREO ha incorporado al escrito.

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