Aljarafe Hoy.com
CARTA AL DIRECTOR.
La cicatería de doña Rosa Torres
Debemos felicitarnos todos los ciudadanos, incluidos los medios de comunicación, por la batalla ganada en el salvamento del Dolmen de Montelirio del ataque del urbanismo salvaje que lo amenazaba. La Consejera de Cultura, Rosa Torres, el pasado Lunes 23, ha escenificado en Castilleja de Guzmán la firma del protocolo para la inclusión de dicho BIC en la Red de Espacios Culturales de Andalucía, y el anuncio de culminación de las excavaciones y puesta en valor de uno de los monumentos megalíticos prehistóricos más importantes de Europa. Dicho esto, tengo que decir a continuación, que la señora consejera ha estado muy cicatera con los ciudadanos en su discurso. Porque todos sabemos que, de no ser por el movimiento ciudadano surgido en torno a Montelirio, incluidos los cientificos y el Defensor del Pueblo Andaluz, que denunciamos la barbarie que se iba a perpetrar alrededor del monumento megalítico de cinco mil años, propiciada por el alcalde, con la colaboración necesaria de la Junta Andalucía, entre cuyos cargos se destacan como depredadores la ex Delegada de Cultura Maribel Montaño, que en contra de la órdenes expresa de su jefe, el Director General de Bienes Culturales, redujo, por su cuenta y riesgo, en seis mil metros cuadrados el perímetro de protección para que se construyera un gran supermercado que ahogaría totalmente su túmulo; pasando por Bernardo Bueno, que entre otras lindezas decía que el túmulo no forma parte del monumento. Gracias a la llegada de Guadalupe Ruiz a la Dirección General, que ha tomado el toro por los cuernos, ha desemascarado tantos intereses bastardos confabulados contra la cultura, y acogiendo el clamor popular de los ciudadanos, hoy hemos podido asistir a la reconducción del tema, aunque la consejera no ha querido reconocer públicamente el mérito del movimiento ciudadano, que se no haberse producido, hoy el gran supermercado, taponando al Dolmen de Montelirio, sería una realidad, sin remedio, como hecho consumado. Doña Rosa, por favor, menos cicatería y al Cesar lo que es del Cesar.
CARTA AL DIRECTOR.
La cicatería de doña Rosa Torres
Debemos felicitarnos todos los ciudadanos, incluidos los medios de comunicación, por la batalla ganada en el salvamento del Dolmen de Montelirio del ataque del urbanismo salvaje que lo amenazaba. La Consejera de Cultura, Rosa Torres, el pasado Lunes 23, ha escenificado en Castilleja de Guzmán la firma del protocolo para la inclusión de dicho BIC en la Red de Espacios Culturales de Andalucía, y el anuncio de culminación de las excavaciones y puesta en valor de uno de los monumentos megalíticos prehistóricos más importantes de Europa. Dicho esto, tengo que decir a continuación, que la señora consejera ha estado muy cicatera con los ciudadanos en su discurso. Porque todos sabemos que, de no ser por el movimiento ciudadano surgido en torno a Montelirio, incluidos los cientificos y el Defensor del Pueblo Andaluz, que denunciamos la barbarie que se iba a perpetrar alrededor del monumento megalítico de cinco mil años, propiciada por el alcalde, con la colaboración necesaria de la Junta Andalucía, entre cuyos cargos se destacan como depredadores la ex Delegada de Cultura Maribel Montaño, que en contra de la órdenes expresa de su jefe, el Director General de Bienes Culturales, redujo, por su cuenta y riesgo, en seis mil metros cuadrados el perímetro de protección para que se construyera un gran supermercado que ahogaría totalmente su túmulo; pasando por Bernardo Bueno, que entre otras lindezas decía que el túmulo no forma parte del monumento. Gracias a la llegada de Guadalupe Ruiz a la Dirección General, que ha tomado el toro por los cuernos, ha desemascarado tantos intereses bastardos confabulados contra la cultura, y acogiendo el clamor popular de los ciudadanos, hoy hemos podido asistir a la reconducción del tema, aunque la consejera no ha querido reconocer públicamente el mérito del movimiento ciudadano, que se no haberse producido, hoy el gran supermercado, taponando al Dolmen de Montelirio, sería una realidad, sin remedio, como hecho consumado. Doña Rosa, por favor, menos cicatería y al Cesar lo que es del Cesar.
Manuel R. Duarte
Valencina de la Concepción (Sevilla)
24/03/2009 18:18
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