02/04/15 CORREO ANDALUCÍA CASTILLEJA DE GUZMÁN Una última oportunidad para salvar la escuela de hostelería



Una última oportunidad para salvar la escuela de hostelería


El Ayuntamiento pide una aclaración al Supremo para que concrete qué parte ordena demoler de la parcela en la que se levantó el edificio




 

La escuela de hostelería de Castilleja de Guzmán se agarra a su última oportunidad para, al menos, salvar el edificio de la demolición total. El Tribunal Supremo ordenó en octubre el derribo del inmueble ya que la edificación se construyó sobre una zona verde. De primeras, el Ayuntamiento, dirigido por Carmelo Ceba, trató de salvar la escuela apelando a la unidad política y vecinal. Pero, con sentencia firme sobre la mesa, poco puede empujar desde la calle, más si cabe cuando fueron algunos vecinos de la localidad los que exigieron su demolición.

La bola extra que han encontrado desde el Gobierno local es la de salvar los muebles solicitando una aclaración de la sentencia al Alto Tribunal. «La vamos a acatar, pero queremos que antes explique exactamente que es lo que se debe demoler», manifestó su alcalde. Desde el Consistorio se servirán de este resquicio legal para mostrarle al magistrado realmente en qué consiste el proyecto de la escuela de hostelería y que pueda conocer, a través de informes municipales, que lo que estaba calificado como zona verde no era en realidad un espacio arbolado, sino que lo único que había «eran jaramagos y otros arbustos».

Con todo ello, esta aclaración ante el juez aspira a que se concrete la sentencia y se «minimice» los efectos o, dicho de otra manera, que no se tenga que demoler un edificio que ha supuesto una inversión de casi tres millones de euros. Al respecto, fuentes de la Mancomunidad de Fomento y Desarrollo del Aljarafe –que ha gestionado las obras y que se enteraron recientemente de la aclaración solicitada por el Consistorio– puntualizan que los 16.000 metros cuadrados afectados por el fallo del Tribunal Supremo no sólo afectarían a la escuela de hostelería, sino a una zona en la que se ha levantado una piscina, una terraza bar y un teatro.

En una sentencia fechada el 14 de octubre, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal rechazó el recurso interpuesto por los servicios jurídicos de la Junta de Andalucía contra el fallo dictado en mayo de 2012 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que ordenó demoler la escuela de hostelería tras el recurso de un colectivo de vecinos contra la aprobación definitiva, en 2009, de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en lo referente a la ordenación y delimitación de las parcelas de espacios libres y equipamientos ubicadas entre las calles Alvarez Quintero y Gustavo Adolfo Becquer.

La resolución remarcaba que «no se puede olvidar que la parcela en cuestión, destinada a espacios libres, sólo permitía una construcción de 238 metros cuadrados para instalaciones complementarias relacionadas con sistemas de interés público y social, siendo así que se levantó un edificio de 2.000 metros cuadrados destinado a instalaciones de hostelería». El problema es que, desde el momento de la denuncia hasta su sentencia firme ha habido tiempo suficiente como para casi terminar una obra y ser más compleja su demolición.


 

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