ABC
CARTA AL DIRECTOR
El alcalde y el científico, en el dolmen de Montelirio.
Últimamente llamamos puesta en valor a cualquier cosa, incluso a los proyectos más peregrinos. Si alguien quisiera poner en valor su dedo meñique, por ejemplo, no se le ocurre cortárselo, desconectarlo del resto de los dedos, y ponerlo en una vitrina sobre una rotonda. Así solo lo convertiría en reliquia, mutilando su territorio natural, la mano. Pues esa es la propuesta que hacen respecto al Dolmen de Montelirio el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán, con el respaldo de la Delegación de Cultura de la Junta y de algunos científicos: hablan de aislar el Dolmen de su conjunto, de desconectarlo de la red de dólmenes del entorno, de evitar las interrelaciones y de hacerlo un producto de bolsillo, apto para el consumo cultural. Se trata de reducirlo a su mínima expresión. La razón es que es necesario hacer espacio en su entorno, para que sigan adelante los proyectos inmobiliarios. Para que un proyecto tan disparatado funcione tiene que haber un alcalde vocacionalmente constructor, que se especialice en las medias verdades demagógicas del tipo de que "esto lo hago por mi pueblo".Pero también es imprescindible la coartada científica. El científico ha de reducir el ámbito de su mirada tanto como la Delegación de Cultura reduzca el perímetro del dolmen: ha de decir que solo opina de lo concreto; y ha de saber callarse cuando el alcalde diga disparates como que que el dolmen lleva miles de años ahí, y que ahora ha llegado él con su proyecto urbanizador para ponerlo en valor. En toda trama social, cada uno pone algo de su parte; la pregunta es a cambio de qué cada uno renuncia a algo esencial en su papel y en su consideración pública: a cambio de qué el alcalde, renuncia a un patrimonio universal y a sus obligaciones de transparencia democrática; el delegado a su dignidad política ante la duda que suscita su actuación en el expediente de reducción del dolmen; y el científico a su rigor, a su sentido crítico, al someter los plazos de investigación a plazos urbanizadores y al ignorar que el dolmen forma parte de un sistema y que no se puede reducir y aislar porque supondría una pérdida sustancial de valor investigador, cultural, científico, social y paisajístico.José Ignacio Artillo. Valencina
Fdo. José Ignacio Artillo. Valencina
Esta carta al director también ha sido publicada en:
LA RAZÓN 29 de septiembre de 2007, aunque con el texto incompleto y titulada de la siguiente manera: "Aislamiento del dolmen de Montelirio"
EL MUNDO 3 de octubre de 2007 , aunque con el texto incompleto y titulada de la siguiente manera: "El alcalde, el científico y el dolmen de Montelirio"
EL CORREO DE ANDALUCÍA 11 de octubre de 2007 con el título "El alcalde y el científico"
29/09/07 EL ALCALDE Y EL CIENTÍFICO, EN MONTELIRIO
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