El proyecto podrá tramitarse al margen del plan de ordenación de la Gran Sevilla al no estar vinculado a viviendas, sino a un parque empresarial que no computa en el POTA
Trinidad Perdiguero, área metropolitana Actualizado 25.10.2008 - 05:01
La tramitación urbanística de la ciudad deportiva que el alcalde de Benacazón, el socialista Diego Sánchez, y el presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, presentaron sorpresivamente este verano, no encontrará, en principio, trabas por parte de la Junta. Así lo apuntaron fuentes de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, que precisaron que, a diferencia del proyecto del Sevilla FC en Bollullos o el que el propio Betis intentó promover en Guillena, el nuevo no está vinculado a una macro área residencial desgajada de núcleos históricos, sino a un parque empresarial contiguo al centro logístico de Mercadona que ya funciona en el término Huévar del Aljarafe, al que se añaden los equipamientos deportivos para el club.
El gobierno local de Benacazón, donde el convenio con el Betis se aprobó en el Pleno por unanimidad, había presentado una alegación para que toda esta zona se incluyese como área de oportunidad metropolitana en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus), un documento que el departamento que dirige el consejero Juan Espadas dará a conocer ya modificado antes de que acabe el año. Pero el encaje de la ciudad del Betis no vendría de la mano del Potaus, sino del hecho de que está vinculada a suelos productivos y éstos no computan dentro del tope del 40% de aumento del suelo urbano con un PGOU.
De esta forma y si la iniciativa no se ve frenada por otras circunstancias -fuentes consultadas por este diario aseguran que el Betis firmó un acuerdo de compra con el propietario de los suelos, el marqués de la Motilla, pero aún no le pertenecen formalmente- podría tramitarse mediante un plan especial, porque afecta a dos términos municipales, Huévar y Benacazón, y estaría desgajado del núcleo urbano de éste último, al que pertenecen los suelos, ubicados al pie de la A-49. Se trataría de un proceso similar al que siguieron Umbrete y Bollullos con Merkamueble, que debe tener el visto bueno de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Junta de Andalucía en Sevilla.
De hacerse según lo previsto, la ciudad del Betis vendría a ocupar casi la mitad de un área de 100 hectáreas, recogidas en el Avance del PGOU que dejó hecho el anterior gobierno local del PA, junto a Mercadona. La parte más cercana a la plataforma estaba pensada como zona industrial y la otra mitad, que podría ocupar el Betis, como terciaria. Se trata, en cualquier caso, de suelos rústicos a los que les queda una compleja y larga tramitación por delante. El alcalde apuntó que incluirían 12 campos de fútbol, un mini estadio, un hotel de concentración, un edificio de oficinas, pistas deportivas, algunas cubiertas, piscinas y gimnasio y una inversión prevista de 18 millones de euros. La forma de financiación no se concretó. El PA, principal grupo de la oposición, ha respaldado el proyecto pero ha reclamado que el Ayuntamiento se mantenga "al margen" de las controversias de Lopera y defienda sus propios intereses.
En cuanto a la ciudad deportiva del Sevilla FC anunciada en Bollullos, el alcalde, Antonino Gallego, la da por perdida, más que por las trabas de la nueva legislación urbanística, por el desinterés final del club. Este proyecto, donde los equipamientos deportivos se iban a costear con las plusvalías de las viviendas aparejadas, también se había presentado como alegación para que la Junta lo recogiese como área de oportunidad del Potaus y permitiese su ejecución al margen de los topes del 30% de población y el 40% de suelo urbano que fija el POTA (Plan de Ordenación Territorial de Andalucía). El gobierno local del PP ha expresado su intención de mantener los suelos como rústicos. El área de oportunidad sin el Sevilla carece de sentido.
Fuentes de la Delegación Provincial de Vivienda que dirige Rosario Ayala aseguran que circunstancias parecidas a ésta, por el parón en la construcción y la crisis económica, han "rebajado" enormemente la tensión que el Potaus provocó entre la Junta, encargada de redactarlo, y los alcaldes, que vieron en el mismo una forma de salvar las restricciones del POTA, dado que los proyectos residenciales o urbanísticos que recoja no computarán en los respectivos PGOU .
Se presentaron hasta 300 alegaciones. En estos meses, uno de los trabajos de la Administración autonómica se ha centrado en indagar quién había detrás de cada proyecto. Los alcaldes han sido prácticos y han terminando defendiendo lo que realmente tiene visos de llevarse a cabo y asumiendo la inviabilidad de otras áreas, según las fuentes. Entre las que se caen están los campos de golf de la zona, salvo la ampliación del de Aznalcázar.
En términos globales, las 47 áreas de oportunidad en 16 municipios recogidas en el borrador aumentarán en un 50%, con entre 20 y 23 espacios más. Todavía se está reflexionando sobre algunos de ellos. El consejero tiene previsto convocar en breve una reunión con los alcaldes de los 46 municipios afectados por el plan metropolitano para explicarles e informarles de las nuevas directrices.
http://www.diariodesevilla.es/article/provincia/262807/la/junta/no/pondra/trabas/la/ciudad/betis/benacazon.html
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