Los privilegios por nacimiento no existían en la Edad del Cobre
Un estudio de la población infantil del enclave prehistórico de Valencina descarta privilegios de nacimiento por la forma de los enterramientos
26 ago 2018 / 21:15 h
Los privilegios por
nacimiento no existían en la Edad del Cobre. Es la conclusión que se extrae de la primera investigación
promovida sobre la población «no adulta» del asentamiento que durante la Edad
del Cobre habría poblado con mayor o menor periodicidad el entorno de Valencina
de la Concepción y Castilleja de Guzmán. Los individuos de esta antigua cultura
no habrían gozado de «altos estatus sociales» por meras razones de
nacimiento, según los indicios del estudio La población no adulta del
asentamiento de la Edad del Cobre de Valencina de la Concepción: una
aproximación demográfica, contextual y sociológica, que firman los arqueólogos
e investigadores Marta Cintas-Peña, Leonardo García Sanjuán, Marta Díaz-Zorita,
Ana Mercedes Herrero Corral y Sonia Robles Carrasco.
El trabajo, recogido por
Europa Press, se basa en restos óseos rescatados en las excavaciones
arqueológicas acometidas en la zona de los dólmenes asociados a 39 individuos
«no adultos», es decir con edades comprendidas hasta los 17 años. Estos restos
humanos, localizados en ocho sectores diferentes del antiguo asentamiento
calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán, se remontan a un periodo que
abarca desde el año 3.200 antes de Cristo en el caso de los huesos más
antiguos, al 2.300 antes de Cristo en el caso de los huesos de menos
antigüedad.
A partir de un prolijo
análisis de los restos óseos, los autores de esta investigación dan cuenta de
«diferencias» entre las «prácticas funerarias» correspondientes a los adultos y
las relativas a los no adultos. Estos individuos infantiles o juveniles fueron
enterrados «o en compañía de adultos o en estructuras donde también había
adultos» sepultados, toda vez que en el entorno de Valencina y Castilleja de
Guzmán «hay numerosos contextos en los que sólo hay adultos» enterrados, por
ejemplo el propio dolmen de Montelirio.
Los investigadores ponen
de relieve que 30 de los citados 39 individuos infantiles o juveniles fueron
enterrados en «contextos no megalíticos», es decir en «hoyos o cuevas
artificiales», y sólo nueve de estos cadáveres fueron localizados dentro de
construcciones megalíticas.
Por contra, en el caso
de los restos atribuidos a población adulta, «58 de los individuos fueron
enterrados en estructuras megalíticas frente a 76 hallados en contextos no
megalíticos», lo que arroja una clara diferencia proporcional entre los
fallecidos de uno u otro sector demográfico.
Además, este estudio
señala que «ninguno de los individuos no adultos» descubiertos en los
enterramientos calcolíticos tenían asociados «artículos o efectos funerarios».
En algunos casos, se puede hablar «de artículos mortuorios colectivos que
podrían haber estado asociados a adultos y también a individuos no adultos,
pero en Valencina no hay contextos (funerarios) en los que los cadáveres de
sujetos no adultos presenten una clara relación con efectos mortuorios
individualizados», expone el estudio. De otro lado, sí hay «claros ejemplos
de individuos adultos correlacionados con ajuares fúnebres personales».
Gracias a estos
aspectos, los investigadores interpretan que los indicios «sugieren» la idea de
que en las comunidades del asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja
de Guzmán «no había individuos que disfrutasen de altos estatus sociales por
nacimiento, como parece ser el caso en algunos colectivos de la Edad del Bronce
Argárica»
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