Izquierda Unida fue la única fuerza política de Valencina que en marzo de 2007 denunció públicamente el Convenio para el Desarrollo de un Plan de Estabilidad y Consolidación del Empleo que firmaron el entonces Alcalde Sr. Balseiro y el Secretario General de la FSP-UGT de Sevilla, el compañero José Figueroa, por el que pasaban de eventuales a indefinidos a 72 empleados municipales. Lo denunciamos por hacerse dos meses antes de las elecciones municipales, porque encubría la contratación indefinida de militantes y simpatizantes del partido de Balseiro, por hacerse a espaldas de los mismos trabajadores y, sobre todo lo anterior, por el riesgo que suponía para la Tesorería Municipal. Lamentablemente parece que llevábamos la razón.
Si bien consideramos que la situación económica del Ayuntamiento es delicada y que es necesaria una actuación que genere ingresos y recorte gastos, no estamos de acuerdo que dicha reducción de gastos de personal se pretenda realizar a costa de la merma de la prestación de los servicios públicos y menos con el despido de trabajadores. La mala gestión económica del anterior equipo de gobierno y del actual no puede recaer directamente sobre los trabajadores y trabajadoras con la presentación de un ERE, que afecta a 32 de ellos.
Sin que previamente hubiera contactos con los empleados, ni se expusieran otras propuestas, el gobierno municipal del PSOE avanzó la presentación de un ERE que parece el fruto de un acuerdo con la Dirección Provincial de la FSP-UGT y con el Delegado de Empleo. Las categorías y los trabajadores incluidos en el ERE no han sido valorados de manera económica, ni profesional, ni desde el punto de vista de las necesidades de los servicios que prestan. Parece más un ajuste de cuentas, puro y duro, con personas que no son afines a sus ideas ni a sus prácticas políticas. Pero estas circunstancias no les importan, ni les interesan a la Dirección Provincial de la FSP-UGT, ni a su colega el Delegado de Empleo. Su objetivo compartido ha sido ir en contra de los intereses de los trabajadores para tapar sus vergüenzas y sus responsabilidades políticas y sindicales.
Sobre las declaraciones de estos días de diversos responsables de la UGT a la prensa nos parecen insultantes y humillantes para los trabajadores municipales, porque en Valencina ha sido este sindicato uno de los artífices principales de esta lamentable situación, primero por su silencio y después por su apoyo. Pero han llegado incluso más lejos, ya que en la última Asamblea de Trabajadores, celebrada hace escasos días, con la mitad del aforo por el periodo vacacional, se personaron en la misma el secretario de la FSP-UGT, el compañero José Figueroa y dos ex-concejales del PSV, con el único propósito de arrancar de los asistentes, ya fuera por lo civil o por lo militar, la aceptación de sus propuestas que habían sido rechazadas en anteriores Asambleas. Quizás, ahora, tras el acuerdo arrancado a la Asamblea, con la actuación estelar de los “sindicalistas”, al Delegado de Trabajo ni su conciencia ni su interés político le motivará a llevar a la Fiscalía el acuerdo de marzo de 2007.
Por otro lado, IU considera que la responsabilidad del ERE es exclusiva del actual gobierno del PSOE, que no puede seguir escudándose en la situación económica heredada, ni que el ERE es un instrumento que recoge el Plan de Saneamiento del OPAEF, ya que con ello culpa a los trabajadores de la situación económica municipal cuando tras un año de gobierno sigue aplicando un Reglamento de Funcionarios que fue objeto de anulación de algunos de sus artículos por sentencia del Tribunal Superior de Andalucía en 2002, que ha contratado como personal de confianza y ampliado horario y sueldo a militantes socialistas conociendo de primera mano la situación económica del Consistorio, que mantiene fuera de Convenio el pago de horas extras con algunos trabajadores, que utiliza el trabajo de los empleados municipales como subvenciones encubiertas, sigue sin pedir responsabilidades a los dirigentes políticos del anterior gobierno municipal y que no es capaz de generar ilusión en los vecinos de Valencina.
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