20/02/19 20 MINUTOS Debate este jueves en Castilleja de Guzmán sobre el libro del dolmen de Montelirio y el futuro de su entorno


Debate este jueves en Castilleja de Guzmán sobre el libro del dolmen de Montelirio y el futuro de su entorno
 
EUROPA PRESS 20.02.2019
 
El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán (Sevilla) acoge este jueves a las 19,00 horas la presentación de la monografía 'Montelirio: Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre', que reúne el resultado de las investigaciones relacionadas con este dolmen descubierto en dicha localidad. Además, se celebrará un debate en torno al futuro del yacimiento prehistórico al que pertenece este dolmen y que abarca 779 hectáreas de dicho municipio y de la localidad vecina de Valencina de la Concepción.
 
El dolmen de Montelirio, recordémoslo, está enclavado en la zona del plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán y está caracterizado por un corredor de aproximadamente 39 metros de longitud, una cámara principal de 4,75 metros de diámetro y otra cámara secundaria de 2,7 metros de diámetro, bajo un túmulo de 2,75 metros de altura.
 
Se encuadra en las 779 hectáreas de los municipios de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán declaradas como Zona Arqueológica, al estar pobladas por múltiples vestigios del antiguo asentamiento humano que, con mayor o menor frecuentación, habría acogido este sector de la cornisa del Aljarafe allá por la Edad del Cobre.
 
A tal efecto, recordemos que un estudio publicado en la revista científica Journal of World Prehistory y recogido por Europa Press exponía que con una extensión de unas 450 hectáreas, el asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán "es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre" en toda la Península Ibérica y "posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".
 
En ese sentido, la monografía 'Montelirio: Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre' recoge los resultados de los estudios e investigaciones científicas realizadas merced a los materiales recogidos en las excavaciones arqueológicas acometidas en el dolmen y su entorno entre 2007 y 2010.
 
PROLIJA INVESTIGACIÓN
 
En tales estudios, según la información recogida por Europa Press, participaron a lo largo de estos años 45 especialistas de 16 universidades y centros de investigación de cinco países distintos (Alemania, España, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido), con el uso de algunos de los métodos y técnicas de investigación más a la vanguardia de la arqueología moderna.
 
Y es que las mencionadas excavaciones arqueológicas, recordémoslo, supusieron el rescate de no pocos restos óseos humanos, así como un espectacular ajuar formado por unas 4.000 cuentas de collar y numerosas figuras zoomorfas, otros utensilios y objetos de marfil, sílex o ámbar, dos altares circulares y más de cien puntas de flecha.
 
La presentación del libro correrá a cargo de Leonardo García Sanjuán, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y uno de los editores científicos de la publicación, y Primitiva Bueno, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares.
 
EL FUTURO DEL YACIMIENTO
 
Además, se celebrará una mesa redonda en torno al futuro del yacimiento arqueológico que albergan Valencina y Castilleja de Guzmán, con García Sanjuán, Isabel Medrano por parte del colectivo cultural Los Dólmenes -promotor del evento-, Juan Antonio Morales por la Asociación de Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA) y el exalcalde de Castilleja de Guzmán José Lozano.
 
En el debate pesará especialmente el futuro del plan parcial número cuatro, donde fue descubiertos el dolmen de Montelirio y fueron detectadas hasta 134 estructuras o depósitos "prehistóricos", toda vez que los suelos en cuestión son de titularidad privada y sobre ellos fue proyectado años atrás un centro para personas mayores, iniciativa truncada a cuenta de los hallazgos arqueológicos. Consulta aquí más noticias de Sevilla.

19/02/19 LA SEXTA NOTICIAS CASTILLEJA DE GUZMÁN El misterio de las sacerdotisas envenenadas: fueron enterradas en una sala muy especial hace 4.800 años


El misterio de las sacerdotisas envenenadas: fueron enterradas en una sala muy especial hace 4.800 años


Las sacerdotisas del dólmen de Montelirio fueron envenenadas y enterradas todas juntas hace 4.800 años, pero no se sabe más de ellas.



 

laSexta.com | Madrid | 19/02/2019


Las sacerdotisas del dólmen de Montelirio estaban inhumadas a pocos kilómetros de Sevilla, en el pueblo de Castilleja de Guzmán. La Universidad de Sevilla ha estado más de tres años investigando sus cuerpos, que se encontraron en una cámara funeraria.


Las últimas investigaciones revelan que la sala donde fueron encontradas era muy especial: durante el solsticio de invierno el sol se colaba por el corredor de la entrada e iluminaba la sala unos minutos. "Es un aspecto llamativo y revela que estas personas eran especiales dentro de su sociedad", explica Leonardo García, investigador.


Además de la sala en sí, los cuerpos estaban enterrados portando unos vestidos muy lujosos para la época. Eran ropas trenzadas con miles de cuentas de entre tres y cuatro milímetros de diámetro. El descubrimiento dejó muy sorprendidos a los prehistoriadores


Pero lo más inquietante eran las posturas en las que estas sacerdotisas estaban enterradas. Tras analizar los restos, se ha descubierto que estas mujeres tenían una media de 31 años y todas murieron envenenadas con mercurio. El motivo sigue siendo un misterio que aguarda a ser revelado.




12/02/19 EUROPA PRESS ADTA pide restituir la protección de los suelos aledaños al dolmen de Montelirio por su potencial arqueológico


ADTA pide restituir la protección de los suelos aledaños al dolmen de Montelirio por su potencial arqueológico

 

Avisa de que el desarrollo urbanístico conveniado en 2001 y aprobado en 2002 "es de imposible cumplimiento"

 

EUROPA PRESS 12.02.2019 SEVILLA, 12 (EUROPA PRESS)

 

La Asociación en Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA) ha elevado al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán (Sevilla), gobernado por Tasio Oliver (IU), un escrito en el que reclama restituir la clasificación de suelo no urbanizable y la calificación de especial protección para los terrenos aledaños al dolmen de Montelirio, bajo la premisa de que este entorno "desprotegido" en 2002 "ha revelado su potencial arqueológico" y el desarrollo urbanístico planeado entonces "es de imposible cumplimiento".

 

Hablamos del plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán, marcado por el dolmen de Montelirio, un monumento megalítico legado de la cultura que, allá por la Edad del Cobre, poblaba con mayor o menor asiduidad el entorno de la comarca del Aljarafe comprendido entre dicho municipio y Valencina de la Concepción.

 

No en vano, un estudio publicado en la revista científica Journal of World Prehistory y recogido por Europa Press exponía que con una extensión de unas 450 hectáreas, el asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán "es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre" en toda la Península Ibérica y "posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".

 

Sobre dichos suelos del plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán, además, cabe recordar que un estudio geofísico detectaba hasta "211 estructuras o depósitos" arqueológicos en su subsuelo, de los cuales 134 corresponderían a registros "prehistóricos, la mayoría de la Edad del Cobre", 24 a la época romana, 44 al periodo posterior a la dominación romana y cinco cuya cronología resultaba "indeterminada".

 

Con relación a ello, primero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y después el Tribunal Supremo (TS) desestimaron la reclamación de responsabilidad patrimonial promovida por la empresa Fomento de la Edificación S.A. (Foedisa) contra el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán y la Junta de Andalucía, por las restricciones urbanísticas que truncaron el proyecto impulsado en la década pasada para construir una residencia de personas mayores en la parcela M3 del plan parcial número cuatro.

 

LA JUSTICIA SE PRONUNCIA

 

Las acciones judiciales de Foedisa, según la sentencia del TSJA recogida por Europa Press, no prosperaron porque aunque la parcela M3 del plan parcial número cuatro estaba calificada como suelo "dotacional privado asistencial", "las limitaciones o la imposibilidad de construir, surgidas como consecuencia de las apariciones arqueológicas, no eran algo novedoso o absolutamente inesperado, sino que la actora conocía desde el principio la probable existencia de restos arqueológicos en su parcela y las cautelas impuestas por el planeamiento urbanístico, así como la necesidad de conservación de los restos que pudiesen aparecer".

 

Ahora, la Asociación en Defensa del Territorio del Aljarafe ha propuesto al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán una modificación del actual planeamiento urbano, para desclasificar una parte del sector, la denominada zona A, de 80.650 metros cuadrados, restituyendo la clasificación de suelo no urbanizable y la calificación de especial protección por motivos arqueológicos, paisajísticos y geomorfológicos que tenía antes de que en 2002 se aprobase una modificación puntual de las normas subsidiarias, precisamente para crear el plan parcial número cuatro, extremo que a juicio de ADTA se hizo "infringiendo la Ley".

 

En ese sentido, ADTA recuerda que las normas urbanísticas subsidiarias de 1990 clasificaron como suelo no urbanizable de especial protección el entorno correspondiente al actual plan parcial número cuatro, por aspectos arqueológicos y paisajísticos, toda vez que la modificación puntual de 2002 supuso una "reducción" del ámbito protegido, mediante una fundamentación "insuficiente y deficiente", extremo que "el transcurso del tiempo no ha hecho más que confirmar, ya que se ha demostrado que la eliminación de la especial protección de esos suelos fue, en el mejor de los casos, un inmenso error, además de una ilegalidad".

 

LAS PARCELAS AFECTADAS

 

A tal efecto, ADTA invoca los pronunciamientos judiciales ya descritos respecto a la parcela M3 del plan parcial número cuatro y avisa de que el decreto autonómico de 2010 que declara como Zona Arqueológica 779 hectáreas de Valencina y Castilleja de Guzmán, con las consiguientes restricciones, abarca no sólo a los suelos del dolmen de Montelirio y la mencionada parcela M3, sino además a la parcela M1 destinada a usos terciarios, la parcela M4 dedicada a usos residenciales y "la mitad" de la M5, también asignada a usos residenciales.

 

En consecuencia, razona ADTA que es necesario "excluir" tales parcelas del "desarrollo" urbanístico previsto, recordando que tras la publicación de aquel decreto en marzo de 2010, era "obligatorio modificar el planeamiento adaptándolo a sus determinaciones en el plazo máximo de dos años". La organización, en ese sentido, constata que "no se ha promovido la modificación del planeamiento a la que estaban obligados los propietarios", toda vez que el convenio urbanístico de 2001 del que nace el desarrollo proyectado para estos suelos "es de imposible cumplimiento en los términos redactados", sobre todo porque "la zona arqueológica desprotegida ha revelado su potencial arqueológico".

 

"En conclusión, todas la normativa tanto urbanística como la relativa al régimen de la propiedad del suelo establece la obligación de clasificar como no urbanizable y de especial protección los suelos que las Normas Subsidiarias de Castilleja de Guzmán de 1990 clasificó y calificó como tales", concluye ADTA respecto a los terrenos de plan especial número cuatro. Consulta aquí más noticias de Sevilla.

 

11/02/19 EL SOL DE ANTEQUERA Margarita Sánchez analizará el lado femenino en la prehistoria en Valencina


Margarita Sánchez analizará el lado femenino en la prehistoria en Valencina

 
Lorena Sánchez
 
La Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Valencina, Sevilla, acogerá el lunes 18 de marzo a las 12 horas una conferencia que ofrecerá la antequerana Margarita Sánchez Romero. “Las mujeres en la prehistoria. El lado femenino en la historia”, es el título de la disertación que ofrecerá esta profesora de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada. Sánchez Romero destaca siempre que puede el papel femenino en la historia, especialmente en la prehistoria, su vida, su desarrollo dentro de las comunidades de aquellas épocas.
 
 
 

09/02/19 DIARIO SEVILLA Montelirio: 20 sacerdotisas de la Sevilla prehistórica envenenadas con mercurio


Montelirio: 20 sacerdotisas de la Sevilla prehistórica envenenadas con mercurio

Los estudios antropológicos revelan que los cuerpos hallados en Castilleja de Guzmán pertenecen a un grupo de mujeres jóvenes ataviadas con suntuosas túnicas adornadas con cuentas de ámbar y marfil
Pese a la importancia histórica y arqueológica del yacimiento, no se ha dado ningún paso para hacerlo visitable ni se expone el valioso material que se ha ido descubriendo en las excavaciones

Magda Trillo 08 Febrero, 2019 - 06:12h

Estamos en el bajo valle del Guadalquivir, a menos de seis kilómetros de la ciudad de Sevilla. Hace 4.800 años. En el siglo 29 antes de Cristo. Al otro lado del Mediterráneo, en el valle del Nilo, emergía el poderoso sistema de los faraones. A este lado, en la Sevilla prehistórica, en el primer asentamiento humano estable del que se tiene constancia, veinte mujeres jóvenes lujosamente amortajadas ocupan una gran tumba en torno a una escultura central que mira al sol.

Una de ellas tiene seis dedos, símbolo de las personas elegidas por los dioses. El rojo intenso del cinabrio lo impregna todo. Colgantes de ámbar y marfil africano decoran las sofisticadas túnicas que las cubren, en algunos casos del cuello a los pies. El análisis de sus restos revela que cuando murieron estaban gravemente intoxicadas con mercurio. Ingerido, inhalado o absorbido por la piel. De forma deliberada a modo de sacrificio o inconscientemente por el uso continuado del mineral rojo brillante al que tal vez recurrieron para maquillar de tatuajes su piel.

Los secretos que esconde la tumba de Montelirio forman parte del capítulo de conclusiones de una de las investigaciones arqueológicas más importantes que se han afrontado en toda Europa sobre el III milenio, pero también podría ser el enigmático arranque de una novela y hasta de una película de ficción. Como la que se acaba de estrenar sobre Otzi, el hombre de hielo...

Los datos científicos del tholos de Montelirio –la construcción de tipo circular en que está dispuesta la cámara central de la tumba– están avalados por el trabajo realizado por un equipo multidisciplinar de hasta 60 investigadores durante más de una década. Dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la Universidad hispalense Leonardo García Sanjuán, parten de las evidencias antropológicas para reconstruir la enigmática historia de un grupo de mujeres que termina moviéndose entre lo místico, lo mágico y lo religioso.

En el camino, el enterramiento de este grupo especial de jóvenes de entre 20 y 40 años se ha convertido en una ventana excepcional de conocimiento sobre la forma de vida y la organización de la Sevilla de la Edad del Cobre y en uno de los focos de investigación más valiosos sobre las sociedades calcolíticas ibéricas.

Pitonisas envenenadas


El registro antropológico hallado en el tholos de Montelirio revela un grupo de 26 individuos diseminados en cuatro espacios: el exterior de la estructura, el corredor, la cámara grande y la cámara pequeña. El espacio funerario de más relevancia es el central, donde se encuentran “en muy buen estado de conservación” los cuerpos de las 15 mujeres y otros 5 individuos de sexo indefinido –los investigadores están a la espera de que culminen los estudios de ADN en la Sociedad Max Plank de Jena para conocer su perfil–.

Como avanza el profesor García Sanjuán, el análisis de los esqueletos no sugiere que se produjera “una muerte violenta” aunque sí se baraja que la tumba fuera concebida de forma específica para este colectivo de mujeres, especialistas en las prácticas religiosas y situadas en una elevada posición social.

El símbolo del rojo


La hipótesis principal es que se trata de un grupo de sacerdotisas que cuando murieron sufrían ya los efectos del mercurio, una sustancia que se ha encontrado en muy altas dosis en todos los cuerpos analizados y que estaría vinculada con la utilización del cinabrio como pintura corporal –la intoxicación se habría producido por desconocimiento de sus efectos– o se habría asimilado de forma deliberada –inhalada o bebida– buscando un “estado físico especial” y una “alteración de la conciencia”.

Justo lo que conecta lo natural y lo espiritual cuando intervienen los “chamanes, magos, mediums, sanadores, adivinadores u oráculos”.

El pigmento rojo tiene, además, una simbología muy clara relacionada con el dominio de la muerte y las prácticas funerarias en la Prehistoria: para preservar los cadáveres como un “baño de sangre vivificador”, para teñir las indumentarias de los cadáveres o en asociación esotérica con otros materiales como el oro o el marfil. 

La joven con seis dedos


La edad media de las mujeres es de 31,5 años y en varias de ellas se advierten indicios de afecciones óseas. Una de ellas, vestida con una falda hecha con cuentas perforadas, presenta incluso un caso de polidactilia (seis dedos en el pie) “que es único en la literatura bioarqueológica de la Prehistoria reciente”.

Esta malformación congénita, según explica el coordinador del proyecto, vendría a reforzar las características especiales y religiosas de todo el grupo en tanto que podría tratarse de una personal considerada “especial” o “elegida”.

La propia forma en que se han hallado los cuerpos redunda en tal hipótesis: todas yacen en torno a una estatua o estela de arcilla que dominaba el centro de la Cámara Grande y que presentaba a la ancestral divinidad femenina de la tierra. Una de ellas está con los brazos separados del cuerpo, abiertos y levantados, la posición de numerosas representaciones rupestres características de los orantes o danzantes.

La bellota y los cerdos


Ámbar de Sicilia, marfil de la sabana, cinabrio de Almadén (Ciudad Real), cáscara de huevo de avestruz del Norte de África, sílex del Valle del Turón, industria lítica tallada en cristal de roca del Macizo Ibérico...

Conectado con prácticas de destacados santuarios como el de Dodona –el más antiguo de la Grecia clásica y el segundo más importante después de Delfos–, en Montelirio aparece, además, de forma singular el motivo de la bellota. Varias de las pitonisas llevan excepcionales túnicas (podían pesar hasta 10 kilos) adornadas con colgantes manufacturados en materiales lujosos como el marfil y el ámbar y en forma de bellotas que vendrían a reforzar el perfil religioso de todo el colectivo.

En este mismo plano, las representaciones de animales como el cerdo y de árboles sagrados como el roble redundarían en la carga simbólica del santuario, un extraordinario yacimiento en el que el único factor de distorsión es que todavía no se haya dado ni un sólo paso para hacerlo visitable.

Los arqueólogos ven Montelirio como un escaparate sobre la avanzada “conectividad”, la escala productiva, la sofisticación artesanal y la utilización de materiales exóticos que lo situarían como uno de los principales asentamientos de la época.

Precisamente, el próximo 21 de febrero se han organizado unas jornadas en el Ayuntamiento de Castilleja para debatir los resultados de la obra Montelirio: un gran monumento megalítico de la Edad del cobre. Los interrogantes girarán hacia la Prehistoria pero también hacia el hoy y el mañana. Si Sevilla será capaz de proyectar lo que a nivel científico ha rebasado ya todas las fronteras.

...Y la historia del Marchante de Marfil


Una de las características más reveladoras del dolmen de Montelirio es que no se trata de una construcción aislada: forma parte de una compleja zona arqueológica que se extiende en 400 hectáreas (equivalente a unos 800 campos de fútbol) en la parte norte del Aljarafe.

A sólo 200 metros de Montelirio, se encuentra otro sepulcro de una época un poco más antigua: el del Marchante de Marfil. Es un varón joven que fue enterrado con un ostentoso ajuar –destaca un colmillo de elefante africano troceado en tres partes y un puñal de sílex– que pudo tener parentesco con las mujeres de Montelirio

Los arqueólogos creen que debió ser un “gran hombre” de la Edad del Cobre respondiendo ya al sentido de “líder”, de “institución de poder” y precedente de una “organización social” más jerárquica que se consolidaría con posterioridad. La hipótesis es que ya entonces forjó un linaje familiar y, dos o tres generaciones después –entre 60 y 90 años más tarde–, tendría relación de parentesco con el colectivo inhumado en Montelirio.

Desde un punto de vista histórico, el asentamiento de Valencina confirma que la antigüedad de la ciudad de Sevilla no deriva de la colonización fenicia sino que se remonta a la época prehistórica, hace más de 5000 años.

A pesar de su importancia, hasta ahora se ha avanzado en la excavación y difusión de resultados (impulsado por la Consejería de Cultura de la Junta) pero queda pendiente que el tholos se pueda visitar y la exposición de los valiosos objetivos encontrados en el yacimiento.

A la espera de los resultados del estudio de ADN


Aunque el hallazgo del yacimiento se produjo a finales del siglo XIX, no será hasta la década de los 90 cuando se afronte un proyecto sistemático de investigación arqueológica. La excavación, coordinada por el arqueólogo Álvaro Fernández Flores, se afrontó entre 2007 y 2010.

A partir de ese momento, con la colaboración del profesor Leonardo García Sanjuán, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Sevilla, y la participación de hasta 60 investigadores de instituciones y organismos de varios países europeos y de Estados Unidos, se ha ido abordando el estudio de los materiales encontrados.

En 2016 se publicó una extensa monografía con todos los resultados –Montelirio: un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre– y ahora se acaba de editar una segunda edición (publica la Consejería de Cultura). En estos momentos, la investigación está pendiente del estudio de ADN que está realizando la Sociedad Max Plank de Jena (Alemania).


 

09/02/19 EUROPA PRESS Jornada de debate en Castilleja de Guzmán sobre el libro del dolmen de Montelirio y el futuro de su entorno


Jornada de debate en Castilleja de Guzmán sobre el libro del dolmen de Montelirio y el futuro de su entorno

 

EUROPA PRESS 09.02.2019

 

El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán (Sevilla) acogerá el próximo 21 de febrero la presentación de la monografía 'Montelirio: Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre', que reúne las investigaciones relacionadas con este dolmen descubierto en dicha localidad, y un debate en torno al futuro del yacimiento arqueológico que albergan 779 hectáreas de dicho municipio y la localidad vecina de Valencina de la Concepción, legado de la antigua cultura de la Edad del Cobre.

 

El dolmen de Montelirio, recordémoslo, está enclavado en la zona del plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán y está caracterizado por un corredor de aproximadamente 39 metros de longitud, una cámara principal de 4,75 metros de diámetro y otra cámara secundaria de 2,7 metros de diámetro, bajo un túmulo de 2,75 metros de altura.

 

Se encuadra en las 779 hectáreas de los municipios de Valencina de la Concepción y Castilleja declaradas como Zona Arqueológica, al estar pobladas por múltiples vestigios del antiguo asentamiento humano que, con mayor o menor frecuentación, habría acogido este sector de la cornisa del Aljarafe allá por la Edad del Cobre.

 

A tal efecto, recordemos que un estudio publicado en la revista científica Journal of World Prehistory y recogido por Europa Press exponía que con una extensión de unas 450 hectáreas, el asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán "es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre" en toda la Península Ibérica y "posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".

 

En ese sentido, la monografía 'Montelirio: Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre' recoge los resultados de los estudios e investigaciones científicas realizadas merced a las excavaciones arqueológicas acometidas en el dolmen y su entorno entre 2007 y 2010.

 

PROLIJA INVESTIGACIÓN

 

En tales estudios, según la información recogida por Europa Press, participaron a lo largo de estos años 45 especialistas de 16 universidades y centros de investigación de cinco países distintos (Alemania, España, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido), con el uso de algunos de los métodos y técnicas de investigación más a la vanguardia de la arqueología moderna.

 

Y es que las mencionadas excavaciones arqueológicas, recordémoslo, supusieron el rescate de no pocos restos óseos humanos, así como un espectacular ajuar formado por unas 4.000 cuentas de collar y numerosas figuras zoomorfas, otros utensilios y objetos de marfil, sílex o ámbar, dos altares circulares y más de cien puntas de flecha.

 

La presentación correrá a cargo de Leonardo García Sanjuán, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y uno de los editores científicos de la publicación, y Primitiva Bueno, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares.

 

EL FUTURO DEL YACIMIENTO

 

 Además, se celebrará una mesa redonda en torno al futuro del yacimiento arqueológico que albergan Valencina y Castilleja de Guzmán, con García Sanjuán, Isabel Medrano por parte del colectivo cultural Los Dólmenes -promotor del evento-, Juan Antonio Morales por la Asociación de Defensa del Territorio del Aljarafe y el exalcalde de Castilleja de Guzmán José Lozano.

 

En el debate pesará especialmente el futuro del plan parcial número cuatro, donde fue descubiertos el dolmen de Montelirio y fueron detectadas hasta 134 estructuras o depósitos "prehistóricos", toda vez que los suelos en cuestión son de titularidad privada y sobre ellos fue proyectado años atrás un centro para personas mayores, iniciativa truncada a cuenta de los hallazgos arqueológicos. Consulta aquí más noticias de Sevilla.

 

07/02/19 EUROPA PRESS Ponencia en Madrid sobre la relación del dolmen de Menga con el agua y las cúpulas de barro del megalito de Montelirio


Ponencia en Madrid sobre la "relación" del dolmen de Menga con el agua y las cúpulas de barro del megalito de Montelirio

 

Leonardo García Sanjuán expone en el Museo Arqueológico Nacional las últimas "novedades" de las investigaciones de ambos enclaves

 

SEVILLA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, ha sido el escenario de una conferencia protagonizada por el miembro del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla Leonardo García Sanjuán, sobre las últimas "novedades" que arrojan las investigaciones científicas acometidas en torno a los dólmenes de Menga y Montelirio, enclavados respectivamente en Antequera (Málaga) y Castilleja de Guzmán (Sevilla).

En el caso del megalito de Menga, se trata del buque insignia de los emblemáticos dólmenes de Antequera, declarados como Patrimonio de la Humanidad en 2016 a manos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés).

Este dolmen, que junto a las construcciones megalíticas de Viera y El Romeral conforma el mencionado conjunto megalítico de Antequera, está caracterizado no sólo por sus espectaculares ortostatos y cobijas, sino además porque la alineación de su eje central no se corresponde con el lugar de salida del Sol como resulta común en los megalitos del sur de la península Ibérica, sino con la Peña de los Enamorados, la montaña de silueta antropomórfica que domina visualmente el paisaje del entorno, contando por cierto con un abrigo decorado con pinturas rupestres al que apunta el eje de Menga.

En cuanto al dolmen de Montelirio, enclavado en el borde del casco urbano de Castilleja de Guzmán, se encuadra en el asentamiento humano que allá por la Edad del Cobre poblaba con mayor o menor asiduidad el entorno que actualmente conforman Valencina de la Concepción y Castilleja. A tal efecto, recordemos que un estudio publicado en la revista científica Journal of World Prehistory y recogido por Europa Press exponía que con una extensión de unas 450 hectáreas, el asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán "es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre" en toda la Península Ibérica y "posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".

LOS HALLAZGOS DE MONTELIRIO

Este monumento megalítico cuenta con un corredor de unos 39 metros de longitud, una cámara principal de 4,75 metros de diámetro y una cámara secundaria de 2,7 metros de diámetro, toda vez que si bien fue el escenario de importantes hallazgos, como numerosos restos humanos datados entre los años 2.500 y 2.300 antes de Cristo o 4.000 cuentas de collar, entre otros efectos, después de las campañas de investigación arqueológica acometidas en 2010, permanece enterrado a la espera de su restauración integral.

Al respecto, Leonardo García Sanjuán ha explicado a Europa Press que tras ser publicado el libro 'Montelirio: Un gran monumento megalítico de la Edad del Cobre', que reúne las investigaciones relacionadas con este dolmen, y mediar ya un volumen acerca del resultado de los estudios científicos relacionados con el dolmen de Menga, el motivo de su conferencia en el Museo Nacional de Arqueología no era otro que "recapitular" la información correspondiente a ambos enclaves y dar cuenta de las "novedades" que arrojan las investigaciones.

Y es que según ha manifestado, si bien el patrimonio megalítico andaluz ha sido objeto de "muchas" campañas de excavaciones arqueológicas a la búsqueda de nuevos hallazgos, media un déficit en el sentido de que tales labores de campo no han sido suficientemente "seguidas" de "investigaciones científicas sistemáticas y de calidad" con relación a los elementos hallados. Tan sólo el dolmen de Alberite, en Villamartín (Cádiz), ha gozado de una investigación "integral", según Leonardo García Sanjuán.

"SÓLIDA BASE EMPÍRICA" PARA EL ESTUDIO

Precisamente por ello, ha destacado especialmente el hecho de que mientras "normalmente" los científicos cuentan con una sola datación radiocarbónica de cada megalito, los dólmenes de Menga y Montelirio cuentan con 38 dataciones de esta naturaleza en el primer caso y 22 en el segundo, lo que supone "una base empírica muy sólida" para estudiar aspectos c como la "temporalidad" o el uso de estos enclaves.

En cuanto a las particularidades de estos dólmenes y las "novedades" que arrojan las investigaciones científicas acometidas en torno a los mismos, García Sanjuán ha puesto especial énfasis en el pozo descubierto en 2005 en el fondo del dolmen de Menga, un pozo de 19,4 metros profundidad perforado en roca calcarenita, pues se trata de "una estructura hidráulica única en su género" al estar enclavada dentro de una construcción megalítica.

Recordando que para las antiguas culturas "no era fácil encontrar agua potable" y la localización de dicho recurso constituía un factor "muy importante" en las dinámicas de las mismas, García Sanjuán ha detallado que el cauce hídrico del que se nutre el citado pozo, derivado de un arroyo que nace en el entorno kárstico del Torcal de Antequera, constituye un "formidable recurso de agua de una calidad extraordinaria".

Precisamente por ello, ha señalado la "hipótesis" de que dicho recurso hídrico habría pesado también como "factor" a la hora de la ubicación elegida para la construcción del dolmen de Menga, además de la ya mencionada relación visual de este enclave con la Peña de los Enamorados. Es más, García Sanjuán ha abundado que el pozo del dolmen de Menga presenta "muy buen acabado" para haber sido ideado tan sólo para el abastecimiento humano, planteando por ello la idea de que el citado pozo hubiese tenido también una "función ritual".

MENGA Y EL AGUA

En cualquier caso, ha defendido que los aspectos hidrológicos "tienen cada vez más peso" a la hora de la aproximación científica al dolmen de Menga. "El dolmen de Menga siempre ha estado muy relacionado con el agua", ha planteado, abundando además en diversos detalles sobre la "constante actividad" acogida por este enclave a lo largo de los siglos y la utilización del pozo.

Respecto al dolmen de Montelirio, Leonardo García Sanjuán ha destacado especialmente que la investigación de su arquitectura ha puesto de relieve que sus dos cámaras contaron con "cúpulas de barro endurecido o tierra", levantadas en el siglo 29 antes de Cristo. Señalando los pormenores de esta técnica constructiva, García Sanjuán ha manifestado que sería "la primera vez que se descubre algo así en la Península Ibérica", con relación a un monumento megalítico como el de Montelirio.


 

 

06/02/19 EL PAÍS El misterio de las 20 sacerdotisas envenenadas con mercurio hace 4.800 años en Sevilla


EL PAÍS

El misterio de las 20 sacerdotisas envenenadas con mercurio hace 4.800 años en Sevilla


Vicente G. Olaya

06/02/2019

Lo único seguro es que todas fueron inhumadas en la cámara principal del megalito hace unos 4.800 años. Los prehistoriadores desconocen si murieron a la vez, así como qué provocó su fallecimiento. Pero sí saben que se trata de 20 personas (al menos 15 mujeres y 5 individuos de sexo no identificado, pero más que probablemente féminas) ataviadas con espectaculares vestidos trenzados con miles de cuentas de entre 3 y 4 milímetros de diámetro y que portaban colgantes de marfil y ámbar en forma de bellotas. Eran las sacerdotisas del templo de Montelirio (Castilleja de Guzmán, Sevilla). Ahora, una investigación de un amplio equipo liderado por el catedrático Leonardo García Sanjuán, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, desvela uno de los grandes misterios del megalitismo peninsular: murieron con una edad media de 31 años y entre grandes dolores, envenenadas por mercurio, aunque cabe la posibilidad de que mientras sufrían los efectos del veneno fueran rematadas de forma violenta.

El yacimiento, cuyo nombre es Tholos de Montelirio, en la zona arqueológica de Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán, fue descubierto en 1868 y abandonado durante décadas. Su excavación se retomó a partir de 1980 a causa del crecimiento urbanístico de Sevilla. Esquemáticamente se trata de una construcción megalítica (entre 3.000 y 2.800 años antes de Cristo) compuesta por un “corredor” al aire libre de unos 40 metros de longitud que desemboca en dos cámaras subterráneas techadas con sendas cúpulas de unos 5 y 2,75 metros de diámetro, respectivamente, que se sostenían –durante el fraguado de la obra- sobre pilares de madera. La principal de las cámaras, donde se hallaron los cuerpos, estaba recubierta de una pátina roja de cinabrio y decorada con motivos que hacían referencia al Sol.

Las últimas investigaciones de la Universidad de Sevilla han permitido determinar que durante unos pocos minutos durante el solsticio de invierno el sol se colaba por el corredor de entrada, iluminaba la cámara funeraria e incidía sobre una estela que representaba a la Diosa Madre, provocando “una saturación sensorial” entre las personas que se encontraban en su interior.

En los restos de todos los cuerpos se han detectado “elevadísimos niveles” de mercurio (traído desde Almadén, Ciudad Real), lo que les provocaría graves disfunciones motrices y cognitivas. “Esto significa que estaban expuestas continuamente al cinabrio, bien por ingestión por razones religiosas o porque viviesen con la piel pintada por el mercurio”, señala el investigador. Además, los huesos presentan afecciones de tipo óseo (artritis y artrosis) que, dada su "juventud" (la edad media de fallecimiento en la Edad del Cobre rondaba los 40 años), indican que o caminaban mucho o eran "bailarinas", lo que refuerza su posible carácter sacerdotal. García Sanjuán admite que se ignora si "todas murieron a la vez o en un periodo muy corto de tiempo, pero sí que es posible que el monumento fue construido para un evento funerario único o para un colectivo muy especial".

Estas personas fueron inhumadas recubiertas por una especie de vestidos de lentejuelas, que en realidad eran ropas confeccionadas con decenas de miles de cuentas de caliza o conchas y ensartadas por hilos. El peso de estos trajes rondaría, según los cálculos de los estudiosos, los ocho o 10 kilos. Uno de los cuerpos ha sido hallado en postura orante hacia la estatua de la divinidad femenina, aunque la mayoría de los esqueletos están en posición supina. Junto a los restos se han desenterrado materiales suntuarios importados de lugares lejanos, como marfil, ámbar, variscita, cinabrio o cristal de roca.

El Tholos de Montelirio no se puede visitar y sus objetos y restos se almacenan actualmente en el Museo de Arqueología de Sevilla. "Es lamentable que unas piezas que han dado la vuelta al mundo científico, dado su innegable valor, no puedan ser admiradas por el público, lo que generaría más expectación sobre un yacimiento que es único en el mundo", concluye García Sanjuán.  


 

01/02/19 EUROPA PRESS El dolmen de Matarrubilla recupera su iluminación tras el robo de 2009 con un nuevo sistema de 20 focos LED


El dolmen de Matarrubilla recupera su iluminación tras el robo de 2009 con un nuevo sistema de 20 focos LED
 

La nueva iluminación instalada por la Fundación Endesa se alimenta por baterías portátiles y está diseñada para realzar el monumento

 
VALENCINA DE LA CONCEPCIÓN (SEVILLA), 1 Feb. (EUROPA PRESS) –
 
El dolmen Matarrubilla, legado de Edad del Cobre y enclavado en Valencina de la Concepción (Sevilla), ha estrenado este viernes un nuevo sistema de iluminación de su corredor y su cámara circular con 20 puntos de luz de tecnología LED preparados para resistir la humedad del 80 por ciento del interior del monumento, que carecía de iluminación fija desde que a mediados de octubre de 2009 un robo se saldase con la desaparición de los equipos energéticos instalados junto al enclave.
El primer encendido de la nueva iluminación artística del interior del dolmen de Matarrubilla ha estado encabezada por el alcalde de Valencina de la Concepción, Antonio Suárez; el delegado territorial en funciones de la Consejería de Cultura en Sevilla, José Manuel Girela; el director territorial de relaciones institucionales de Endesa, Rafael Sánchez; y la coordinadora de la Fundación Endesa en el territorio, Marta Tobías, pues la actuación ha sido acometida por la Fundación Endesa.
Después de que en octubre de 2009 este dolmen descubierto en 1917 sufriese el robo de las placas fotovoltaicas y la instalación de electricidad con las que estaba equipado para su iluminación interior, el nuevo sistema de alumbrado artístico instalado por la Fundación Endesa se alimenta por baterías portátiles recargables de litio de alta capacidad de descarga.
En total, el nuevo sistema de iluminación del dolmen cuenta con 20 puntos de luz de tecnología LED, ocho en la galería, cinco en la cámara y otros siete adicionales en la mencionada galería, destinados estos últimos a cubrir las necesidades de investigación y mantenimiento del enclave y por tanto de uso discriminado.
Los nuevos puntos de luz, según Endesa, cuentan con una potencia instalada de 3,1 kilovatios, equivalente al consumo de un par de radiadores de aceite, ofreciendo una luz de tonalidad cálida para no perjudicar el patrimonio arqueológico e implicando un ahorro del 70 por ciento en el consumo energético respecto a una instalación convencional. Además, el sistema está adaptado para soportar la humedad de hasta el 80 por ciento del interior del dolmen.
En el plano artístico, al tratarse de un espacio singular con un largo corredor que culmina en una cámara circular, se han aplicado distintas técnicas de realce a través de la luz, para destacar los detalles del megalito, declarado bien de interés cultural (BIC).
La Fundación Endesa, así, ha manifestado que esta actuación refleja su "compromiso con la cultura en Andalucía", exponiendo que en la provincia de Sevilla acumula 127 intervenciones, como las iluminaciones de la iglesia de la Santa Caridad, del templo de la Magdalena o del conjunto monumental de San Luis de los Franceses, en plena capital andaluza.