CARTA AL DIRECTOR
En Valencina se entierra a los muertos dos veces
En Valencina de la Concepción quisieron hacer un
carril bici y se encontraron tres dólmenes. A los vecinos no nos sorprendió.
Vivimos sabiendo que antes de nosotros estuvieron aquí otros, que la historia
está escrita en la tierra y que la nuestra podría contarnos cómo vivían los
nuestros en la Edad de Cobre, hace más de 5.000 años. Los dólmenes eran tumbas,
sitios de recuerdos y nostalgias, elaboradas con cariño donde nuestros
antepasados enterraban a sus muertos. Los vecinos del Aljarafe hemos visto sus
restos y queremos convivir con su legado. Dicen que la forma en que la sociedad
trata a sus muertos es reflejo de cómo va a tratar a sus vivos. En esta línea,
el mensaje de nuestras instituciones ha sido contundente: De negarlo y vivir de
espaldas a nuestro patrimonio pasa ahora a atacarlo y destrozarlo cuando
encuentra que interrumpe su estrategia electoralista. La Diputación nos informa
que han puesto un dispositivo de vigilancia para evitar el expolio mientras los
ciudadanos vemos cómo bloques de cemento y maquinaria pesada provoca efectos
irreparables para nuestro patrimonio. Se decide cambiar de la noche a la mañana
el trazado del carril incumpliendo los procedimientos marcados por la Ley de
Carreteras y de Patrimonio Histórico. Se habla con la boca llena de
movilidad sostenible cuando se quiebra el equilibrio con nuestro pasado y nos
proponen cubrir con un cristalito lo poco que no han destrozado. El objetivo es
que el político corte su cinta y nos quedemos todos contentos. Ya se sabe, el
muerto al hoyo y el vivo al bollo.
Lucia Sell
ESTA CARTA HA SIDO PUBLICADA EN:
EL MUNDO 25 DE MARZO DE 2015
EL CORREO DE ANDALUCÍA EL 31 DE MARZO DE 2015
EL PAÍS EL 1 DE ABRIL DE 2015 CON EL TÍTULO "OBJETIVO: CORTAR LA CINTA"
EL MUNDO 25 DE MARZO DE 2015
EL CORREO DE ANDALUCÍA EL 31 DE MARZO DE 2015
EL PAÍS EL 1 DE ABRIL DE 2015 CON EL TÍTULO "OBJETIVO: CORTAR LA CINTA"
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